Dicen por ahí que la única persona de la que te puedes fiar siempre eres tú mismo. Pero yo no hago caso. ¿Acaso podríamos vivir sin alguien en quien confiar y con quien poder hablar, hacer, compartir, reír, llorar...?
Alguien dijo alguna vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre. Pero yo no hago caso.
Eso si, nadie puede alejarnos de esa sensación de desconocimiento, de confusión, de "no enterarse de nada". Esa sensación que a veces simplemente la creamos nosotros mismos en nuestra cabeza. Pero otras muchas querrías desnudar su pensamiento y lograr entenderlo.
Alguien dijo alguna vez: ¿Sabes cuál es la verdadera cárcel? La que uno se construye con sus propias manos.
Sólo una cosa vuelve un sueño imposible. El miedo a fracasar.
Alguien dijo alguna vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre. Pero yo no hago caso.
Eso si, nadie puede alejarnos de esa sensación de desconocimiento, de confusión, de "no enterarse de nada". Esa sensación que a veces simplemente la creamos nosotros mismos en nuestra cabeza. Pero otras muchas querrías desnudar su pensamiento y lograr entenderlo.
Alguien dijo alguna vez: ¿Sabes cuál es la verdadera cárcel? La que uno se construye con sus propias manos.
Sólo una cosa vuelve un sueño imposible. El miedo a fracasar.
Dios...tienes toda la razón. Me encanta como escribes Car!
ResponderEliminarAlguien que conocí escribió que abandonamos nuestros sueños por miedo a poder fracasar, o peor aun por miedo a poder triunfar.
ResponderEliminarPersona sabia la que escribió eso...
ResponderEliminarEscribí hace dos segundos un comentario bastante coherente, hablando de cadenas que nosotros mismos nos ponemos, y de esa soga quee llevamos al cuello, que solo nosotros aapretamos... pero se borró...
ResponderEliminarcreo que también decía algo sobre la suerte que tenemos de que haya amigos que nos desaten, que nos saquen de la carcel y que, lejos de cortarnos las alas, nos dan el empujón que nos hace falta.
Creo que a veces... si que se deja de querer cuando te preguntas si lo quieres... :)
otras simplemente te das cuenta de que le quieres más que nunca.